Nuestro objetivo es destacar las fortalezas encontradas y superar las debilidades de la oralidad para construir presentaciones más eficientes y poder conectar con la emocionalidad de la audiencia.
El armado de una presentación: quién, cómo, para qué. El objetivo de las presentaciones y el enfoque del relato. Construccion del texto oral. La estrategia. Técnicas para abrir y cerrar un discurso.
La voz: recursos expresivos y fonéticos. El lenguaje no verbal. El contexto y la audiencia: públicos conocidos, desconocidos, interesados, indiferentes, expentantes.
Lenguaje expositivo. Cómo contar para informar y cómo para persuadir. El texto pensado en el otro. Técnicas persuasivas.
Defensa de proyectos. Recursos argumentativos. Improvisacion. Espontaneidad. Comunicación interpersonal y charlas por plataformas virtuales.
A la hora de presentar un proyecto, un
buen orador puede hacer la diferencia porque tiene la capacidad de comunicar efectivamente sus ideas, generar confianza y persuadir a los demás de la viabilidad y el valor de su propuesta.